El Sol nos regala muchas cosas, como brindarnos calorcito y apoyar a nuestro organismo con la producción de vitamina D, pero es también nuestra principal fuente de radiación y a nuestra piel le afecta promoviendo el envejecimiento, manchas casi irreversibles e incrementa el riesgo de algunas enfermedades en la piel (como melanoma y otros tipos de cáncer, entre otras).
Nosotras llegamos a cometer el error de utilizar protección solar sólo cuando íbamos a la playa, y en la ciudad confiábamos en la protección solar de nuestro maquillaje o crema humectante; esto nos causó daños en la piel que han sido súper complicados de revertir, como las molestas manchas.
Hoy en día sabemos que es un paso que no debemos saltar y que es necesario aplicar todos los días para que nuestro ritual de skincare sea verdaderamente efectivo: ¡Hola piel sana y luminosa!
¿Por qué el miedo a la radiación UV (ultravioleta)?
La forma más sencilla de verlo es pensar a estos “rayos” como pequeñas navajitas que entran a la atmósfera , lanzadas casi directamente hacia nosotros. El daño que estas navajitas logren hacer en nuestra piel dependerá completamente de su intensidad y de la protección que tengamos ante ellas.
Existen dos tipos de radiación ultravioleta de las que nos importa mucho proteger la piel:
UVB
Este tipo de radiación penetra de manera superficial la piel, provocando lesiones como irritación y hasta quemaduras. Si bien su paso por la piel es indoloro, puede causar estragos a largo plazo.
UVA
A diferencia de la UVB , la radiación UVA penetra de una manera más profunda tu piel y puede causar lesiones casi irreversibles como manchas, líneas de expresión, deshidratación e incluso algunas enfermedades de la piel.
Los rayos UVA son capaces de atravesar nubes y cristales, es por eso que se recomienda utilizar protector solar todo el año, no solo en verano o en días soleados.
Conocer los términos usados para medir la protección que brinda tu producto es de gran ayuda para elegir el que más se adapte a tu tipo de piel y ritual de skincare.
SPF
Naturalmente es fácil creer que entre mayor sea el número de SPF, mayor será la protección; pero, en realidad, lo que nos indica es cuánto tiempo puedes estar expuesta al sol antes de que tu piel se queme o sufra algún daño, es decir, que si usas un SPF 15 le tomará a tu piel 15 veces más (en tiempo) quemarse que si no usaras protección.
Otra forma de verlo es en término de porcentajes: usualmente el SPF 15 protegerá tu piel aproximadamente 93% de los rayos UVB, un SPF 30 filtrará aproximadamente el 97% de radiación y los protectores solares con SPF 50 filtran alrededor del 98%, la diferencia en porcentajes no es mucha, pero realmente no hay un protector solar que te proteja al 100%.
Te recomendamos utilizar un protector solar con un mínimo de SPF 30 y re-aplicar cada 2 ó 3 horas para mantener tu piel bien protegida, ya que aunque algunos productos recomienden un lapso mayor, éstos realizan sus pruebas bajo situaciones controladas, sin considerar que en el día a día, sudamos, friccionamos el rostro o lo tocamos con regularidad así que la cantidad de producto que en realidad nos está protegiendo se reduce, por eso te recomendamos re-aplicar con mayor frecuencia.
PA
Las siglas PA son otro término que indica el nivel de protección ante específicamente los rayos UVA que nos brindará un producto.
Este indicador comenzó a utilizarse principalmente en Japón, seguido por Corea del Sur , pero hoy en día lo puedes encontrar en productos de cualquier parte del mundo.
Es común encontrarlo acompañado de “SPF”, y seguido de signos de “más” (+), lo que significa:
De igual forma, aunque indiquen una protección muy alta se recomienda reaplicar cada 2 ó 3 horas para que su protección sea efectiva.
Es fácil confundirnos con toda la información que circula hoy en día en torno al uso de protección solar y seguro has leído ya sobre los protectores solares físicos (o minerales) y químicos. Aquí te explicamos cómo son y cómo funciona cada uno:
¿QUÉ ES UN PROTECTOR SOLAR FÍSICO O MINERAL ?
Éstos actúan como una barrera literal entre la piel y la radiación, reflejando la radiación antes de que penetre tu piel.
Algunas características de los protectores solares físicos:
✓ Es un protector cuya formulación está basada en minerales y óxidos naturales como Óxido de Zinc y/o Dióxido de Titanio.
✓ La textura suele ser un poco más cremosa y puede dejar una capita blanca en tu piel, ya que no permiten que la radiación penetre. Últimamente, es mas fácil encontrar formulaciones que no dejen tan visible esta capita.
✓ Son súper recomendables para pieles con alergias, sensibles o reactivas ya que son muy dóciles.
✓ Aunque son recomendados para uso en la playa, ya que no dañan arrecifes y corales, su uso es efectivo en cualquier lugar.
Si tu piel es sensible y a veces reacciona con algunos activos, existen opciones buenísimas de protectores solares físicos muy nobles, como el protector de IMMM TECA Intensive Perfect Sunscreen que además de calmar la piel irritada gracias a la Centella Asiática, contiene extracto de tea tree para ayudar con la inflamación, mientras mantiene un tono uniforme ya que también contiene Niacinamida.
¿QUÉ ES UN PROTECTOR SOLAR QUÍMICO?:
Éste va a actuar absorbiendo y transformando en calor la radiación que llega a tu piel evitando que penetre a capas más profundas.
Algunas características de los protectores solares químicos:
✓ Sus formulaciones están basadas en químicos como la oxibenzona, octinoxato, avobenzona, octisalato, octoctocrileno, homosalato, entre otros.
✓ Hay que aplicar 20 min. antes de la exposición para que penetre en la piel y comience su protección.
✓ Sus texturas son ligeras y de fácil y rápida absorción.
✓ Puedes utilizarlo para estar en casa, ciudad o incluso en tus vacaciones a la playa. Sin embargo, hay algunos protectores químicos que se ha comprobado que afectan el ecosistema marino (incluyendo los corales y arrecifes) por lo que es más recomendable optar por un protector solar físico para entrar al mar.
Si buscas algo que sea ligero e hidratante, y tu piel no se sensibiliza con facilidad, puedes optar por protectores químicos como el de SHANGPREE Phyto Essence UV Sunscreen, que con su fórmula ligera, nada grasosa, es un favorito que deja una textura aterciopelada a tu piel mientras le brinda protección efectiva.
Hoy en día puedes encontrar incluso “híbridos” que juntan lo mejor de ambos mundos utilizando activos físicos y químicos.
Existen productos como el protector solar COSRX Aloe Soothing Sun Cream con SPF 50+/PA+++ que está formulado con Dióxido de Titanio que es un activo físico, más el Ethylhexyl Methoxycinnamate que es un activo químico.
Con su doble acción de protección solar de UVA y UVB bloquean efectivamente los efectos dañinos de la exposición solar, además de que su textura ligera lo vuelve un protector súper cómodo, rico e hidratante.
Nosotras creemos fielmente que la protección solar es el paso que hará que tu ritual esté verdaderamente completo y dé resultados visibles en la salud de tu piel. Además, nos encantan los protectores solares coreanos, ya que sus formulaciones van fuera de lo ordinario y mientras protegen tu piel incorporan activos que son útiles de acuerdo a cada tipo de piel, como la Centella Asiática que calma y alivia la piel irritada, ceramidas que ayudan a proteger la barrera natural de la piel o incluso niacinamida, que ayuda a tener un tono de piel uniforme.
Si aún no estás segura de cuánto o cuándo usarlo, aquí te dejamos unos tips prácticos para incorporarlo a tu ritual diario:
TIPS ¡Súper sencillos!
1. Aplica suficiente. ¡La famosa regla de los dos dedos! Te recomendamos que apliques el equivalente al largo de tus dedos índice y medio de protector solar o el equivalente a ¼ de cucharada para cara y cuello.
2. Reaplica cada 2 ó 3 horas; si sudas o tienes contacto con agua, re-aplica inmediatamente después. Recuerda que es importante usar protector solar incluso estando en casa ya que hay radiación que los cristales y ventanas no detienen, e incluso nos exponemos a luces artificiales de las que también nos debemos proteger.
3. Busca opciones que se ajusten a tu día a día para re-aplicar, por ejemplo, protectores solares en bruma/spray o aplicadores tipo cushion que puedes traer contigo en la bolsa y aplicar en cualquier momento, sin dañar tu maquillaje.
4. Puedes adaptar tu protector solar dependiendo la temporada. Opta por texturas más ligeras en verano y consiente a tu piel con texturas más cremosas y enriquecidas con hidratantes en invierno.
https://cdn.shopify.com/s/files/1/0602/8302/7637/files/separador-rosa-blog-blossom-rituals.png?v=1638488708Esperamos que esta guía te sea útil para elegir la protección adecuada para tu piel y sobre todo, para que no te olvides de este paso tan importante en tu ritual. Como bien dicen, la mejor crema anti-edad es el protector solar ;)
Recuerda que en Blossom Rituals contamos con una selección de protectores solares súper efectivos para cada tipo de piel con texturas ligeras, elegantes y experiencias sin igual que completan tu ritual de la mejor manera.
Cuéntanos cuál es tu tipo de piel y tu skin concern, nosotras te ayudamos a elegir el mejor protector solar coreano para incorporar a tu ritual de skincare.